El primero que encontré fue 3 - 1 =1, que es lo mismo pero no es igual. Estaba en un peldaño: lo ví un día gris y lluvioso en que caminaba mirando al piso.
1+1=3 estaba en lo alto de un poste: lo ví un día de verano mientras admiraba el cielo azul... Y con esta primera réplica me fueron dadas las reglas de un juego; tan absolutas como la suma que representan.
1+1=3 me alegró una noche en que venía del supermercado.
Cuando 3 - 1 = 1 empezó a borrarse, alguien escribió 7+2+1=1 en el siguiente peldaño... competencia o evolución, no sabría decirlo, pero ahora sólo busco la ecuación faltante. Como en todo.