"El desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad"
Declaración Universal de los Derechos Humanos
El 10 de Diciembre de 2008 se conmemoraron 60 años de la declaración universal de los derechos humanos.
El 10 de Diciembre de 2008, en Bogotá, se prendieron miles de faroles en memoria de las miles de víctimas del conflicto armado en Colombia.
Miles de personas cuyos derechos han sido ultrajados y cuya voz, hasta ahora empieza a oirse.
Por ejemplo, cuando Aterciopelados, grupo de rock colombiano, canta en su canción Errante Diamante: "Yo me fui porque me tocó, pero allí dejé mi corazón(...) Dejé mis muertos sin enterrar, por el río bajaba la subienda criminal. Soy viajero de ausencias, cargo a cuestas mi morral, llenito de miedo y de soledad." Por ejemplo, cuando un amigo me invita al evento "Que cese la horrible noche", donde a través de faroles la ciudad trata de dar una voz a aquellos que no la tienen.
Ahora bien, en el evento un reportero nos tomó una foto. Mi amigo permaneció serio, dada la magnitud de esta tragedia. Yo, en cambio, estaba sonriendo. Pero.. si la horrible noche aún no ha cesado, por qué yo estaba sonriendo? No lo sé. Ni siquiera lo pensé. Tal vez estaba sonriendo como sonrío en todas las fotos con mis amigos.
Sin embargo, me gusta creer que también era algo más. Sonrisa, porque navegando en esta horrible noche, esa velada fue como extender mis manos a tientas y, en la oscuridad, encontrar manos amigas que me dicen: donde hay dos, ya no hay soledad. Hay esperanza. Porque prender estas velas, recibir un correo o escribir un blog, es como recibir un eco desde la distancia. Un eco que me recuerda que del otro lado hay alguien más.
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