quejas sobre mi facultad...
Este escrito surge de la necesidad de sacarme algunas quejas de la cabeza, para poder llenarla con cosas más interesantes. Y es que estos días el ambiente anda pesimista; y no soy sólo yo. Tengo la impresión que estamos llegando al límite de paciencia en lo que respecta a una burocracia que empieza a salirse de control.
Sólo pregunte a cualquier persona por aquí qué es lo que piensa de su EPS, y en muchos casos obtendrá una retahila de quejas sobre lo absurdo de los trámites, restricciones tontas, papeles, etc. y todo para un servicio que está lejos de ser excelente.
Yo tengo dos razones adicionales para quejarme. Primero, trabajo con el estado; segundo, la burocracia ha conquistado mi facultad.
Aunque no sea siempre cierto, trabajar con el estado me hace sentir que se estoy haciendo algo para todos y no todo para algunos. Pero ese no es el punto de discusión. El punto de discusión es que para poder firmar un contrato (no importa mucho el monto o la duración), debo realizar más de 13 trámites diferentes, que implican filas, pagos, fotocopias, firmas... en los que fácilmente se pueden ir dos o tres días como mínimo.
Segundo: la facultad.
Yo quiero mucho a mi facultad, pero...
Febrero: todo el mes estuve averiguando por los recibos de pago. La respuesta: "quién sabe, no han llegado..."
Primera y segunda semana de Marzo: idem.
Tercera semana de Marzo
- Lunes: "ya llegaron, pero es que venían con errores y no se los podemos entregar hasta que los hayamos revisado"
- Viernes: ... "Los recibos? ni idea, es que la secretaria está saliendo temprano los viernes" (???)
- Martes: ... "La secretaria? .. es que está en un curso"
- Miércoles 3:40 pm: "Su recibo está mal? que raro, intentemos llamar a la facultad" "mmm no contestan, debe ser que ya salieron, pero usted no se preocupe que mañana arreglamos su problema"
- Jueves en la mañana: "llame por la tarde"
- Jueves en la tarde: "Usted no se preocupe que el consejo de facultad va a dar nuevos plazos para los que les salió mal el recibo"
- Viernes en la mañana: "¡¡¡¡¡¡ tiene que venirse pero YA para acá, con una carta donde explique por qué salió mal su recibo, por que si no no se puede matricular!!!!!!!!!!! La persona con la que habló ayer estaba equivocada"
- Viernes 10 am: "vaya a la facultad a entregar la carta y este formato adicional"
- Viernes 10:30 am (en la fac): "¿Y a ud. Quién le dijo que podía traer una carta? Ya no las estamos recibiendo; por qué no habla con fulana?"
- Viernes 10:40 am ("fulana"): "y a ud. quien le dijo que hablara conmigo? yo no estoy atendiendo a nadie"
- Viernes 10:45am: "va a tener que pagar el recibo así y después solicitar la devolución del dinero"
--- en un intento desesperado por defenderme digo: "pero yo ya había hecho esta corrección el semestre anterior" a lo que me responden "aaaah, si ve? si usted sabía que nos podíamos equivocar, entonces debió haber estado más pendiente!!!"
ante eso me quedé sin palabras, pagué el recibo equivocado, hice más de tres horas de fila para que me matricularan, y ahora me dispongo a iniciar el trámite de la devolución.
--a manera de dato curioso, explico la forma en que revisan las deudas en el momento de la matrícula: buscan a mano el código de cada estudiante, en una lista de 5 hojas de códigos escritos a mano y en desorden.
Bueno, ya son demasiadas quejas...
Un músico que respeto mucho, dice que hay que cerrar definitivamente el departamento interior de quejas y reclamos. Y es cierto: si algo no nos gusta, de nada sirve quejarse; lo que hay que hacer es actuar para cambiarlo. Sin embargo, hay momentos en que es tanta la presión por parte del "sistema"*, que siento que la única forma de dar un paso adelante es quejándome un poco... tal vez no sea lo óptimo, pero por lo pronto no se me ocurrió nada mejor.
* "We are trapped in the belly of this horrible machine, and the machine is bleeding to death" GY!BE
Wednesday, March 29, 2006
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