Llevo como 4 días sin salir del apartamento por que me gané una neumonía. Como no tenía ánimos de estudiar, me dediqué a mirar fotos (con esto de las cámaras digitales, es increíble la cantidad de fotos que se acumulan!) y así me di cuenta que extraño mis días en el Planetario.
Por supuesto, como un amigo me dijo, aquí estoy con la crema y nata del conocimiento científico. Pero aún así, extraño la imaginación y extraño la cantidad de sueños -muchas veces imposibles. Extraño los planetas de arcilla y las constelaciones de plastilina. Me hacen falta los cuentos de gigantes que comían estrellas y los carros de fuego en Io. Pero sobre todo, me hace falta tener que pensar en cómo hacer para explicar con arcilla y con plastilina, con gigantes y con carros de fuego, la ciencia detrás de las estrellas, los planetas y las constelaciones.
Y también me hace falta el sentir que pequeñas acciones a mi alcance, tenían un significado visible para los niños.